viernes, 12 de septiembre de 2014

Reunión con Fernando Sánchez Dragó

Ayer tuvimos la inmensa suerte de contar con la presencia de Fernando Sánchez Dragó en el club. Conocí a Dragó el año pasado en los encuentros que organiza sobre espiritualidad y literatura ( http://www.encuentroseleusinos.com/). Asistí  por acompañar a mi amiga Carmen  y  con pocas ganas ( no me reitero en esta historia que ya lo he contado en alguna ocasión y no quiero aburrir). Tal y como me recuerda Carmen, yo era una eleusina sin saberlo. 

Gracias a Dragó  he tenido la ocasión de conocer "sin tarima" a personajes tan inspiradores como Pablo D´ors, David Jimenez, Aute, Gaona, Francisco Lopez-Seivane, Ramiro Calle o  Andres Trapiello  ( me perdí a Escohotado con gran dolor).

Cuando de forma casual salió a relucir que tenía un club de lectura, Fernando se ofreció a venir a visitarnos. Algo abrumada, le tomé la palabra. 

Confieso que he pasado bastantes nervios previos a la cita. Influyó que en un primer intento Dragó  apuntase mal el día, y yo recibiese desde Sri Lanka  un mensaje suyo diciendo que estaba en el portal de mi casa. 

Mis nervios se desvanecieron una vez que  empezó a hablar. Es en ese momento en que uno lo escucha en directo cuando se desploman todas las ideas preconcebidas alrededor del "personaje". Dragó es como Scheherezade, tiene un don para contar historias y consigue mantener la atención del público más allá de los limites verosímiles. Es casi imposible no sucumbir ante su verbo. A pesar de sus dotes de trovador, él lo tiene claro, solo admite que le definan como "escritor" y/o "viajero".

 Dice, que en las distancias cortas no tiene enemigos, y, aunque suene algo pretencioso, creo que se ajusta a la realidad, puesto que lo que a priori llama mucho la atención es que es verdaderamente simpático. Quizá el adjetivo que más fielmente le defina sea el de "encantador". 

Empezó su charla con una cita memorable de Maria Zambrano " Hay cosas que no pueden decirse, y es cierto. Pero lo que se tiene que escribir es lo que no se puede decir". La cita define bien al personaje en el que se esconde Fernando, quien a pesar de ello se siente incómodo con la etiqueta de "provocador" y se excusa en que las provocadoras son sus ideas no él. 

Nuestro invitado nos contó que sólo le interesa la literatura “egográfica” y su obra es fiel reflejo de ello. Como alguien en la reunión dijo, quién iba a pensar escribir sobre la vida de otro, teniendo una vida como la que ha tenido Drago. Es imposible transcribir en estas líneas todo lo que nos contó el otro día. Además hay temas de los que hablamos que serían censurados por el gran público. Pero no puedo dejar de hacer mención a algunas de sus anécdotas, todas verdaderamente hilarantes, como el día que conoció a Hemingway en el entierro de Baroja o la de su arresto domiciliario en casa de sus padres en sus tiempos de líder comunista ( era un niño bien, y por eso se libró de mayores) , con los grises jugando al mus en la puerta, y una novia italiana escondida debajo de su cama. 

Inevitablemente nos habló sobre sus viajes, y cómo eran la India, Camboya,Bután o Bali en los años 60. Lo que en Asia  vivió se encuentra, con algunas licencias literarias, en su libro El camino del corazón,  que es según el proverbio el que hay que seguir cuando uno se encuentre entre varios caminos, ya que " quien que escoge el camino del corazón no se equivoca nunca". 

Poco a poco Fernando se fue haciendo con el público asistente, el hechizo había surtido efecto. Los viajes, las mujeres, la literatura ( sobre todo la literatura) , el alma, las drogas... prácticamente nada quedo sin cubrir. Y aun nos quedamos con ganas de más....

Soy consciente de que Dragó tiene muchos detractores, es lo que tiene la belicosa verdad. A mí antes de conocerle no me despertaba muchas simpatías. Pero el personaje que los medios han construido, a base de titulares incendiarios, es eclipsado en el directo por el hombre de letras, de historias, de cultura...

Fue una noche mágica, hasta la luna lucia especialmente. Gracias a Sisi y a Jandro por prestarnos su casa y por ejercer como perfectos anfitriones. Y gracias a Fernando por su generosidad, a Javi y a Clara por ser como son. A las chicas del club, agradecerles que hayan hecho ESTO posible. 













  


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Hallazgos: Coursera


A menudo me sorprendo cuando hablo de Coursera y la gente aún no lo conoce. Lo cierto es que yo conocí de su existencia el pasado mes de marzo y gracias a mi amiga Maria G, que trabaja en el sector de la enseñanza.

Coursera es una plataforma educativa que ofrece cursos on-line de las mejores universidades del mundo de forma gratuita. Ofrecen cursos sobre todas las materias imaginables: arte, biologia, literatura, politica... todo y en todos los idiomas.  Existe la opción de (por un módico precio) obtener un certificado, pero para los que quieran aprender "por amor al arte" y no busquen ninguna titulación es totalmente gratuito.

Los cursos suelen durar unos meses. Cada semana tienes que dedicar algo de tiempo viendo los vídeos de las clases y leyendo unas lecturas que te aconsejan , y puedes ,si quieres, evaluar tus conocimientos haciendo los quizzes al final de cada lección. Hay foros interactivos, en los que puedes conectar tanto con alumnos como con los distintos profesores. 

Yo he cursado un curso interesantísimo sobre el surgimiento de oriente medio y acabo de comenzar uno que ofrece la Universidad de Pennsylvania sobre poesía estadounidense: moderna y contemporánea ( una gozada leer a Dickynson o a Whitman en su idioma y entenderlo gracias a los vídeos explicativos).

Me parece impresionante la aparición de esta herramienta que ofrece un acceso inigualable a la educación . 


Los que aun no lo conozcan, os recomiendo que echeis un vistazo a la pagina : www.coursera.org. Y ya me contareis.....si os resulta o no  un verdadero hallazgo. 




sábado, 6 de septiembre de 2014

Mis poemas preferidos XXVI: ·El hombre imaginario" , de Nicolas Parra

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del SOL imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.

Nicanor Parra




lunes, 1 de septiembre de 2014

Reseña: "Solaris" de Stanislaw Lem

A mí me gusta mucho la ciencia ficción. Me gustaba antes de que ser un friki fuera socialmente aceptable. Siempre me ha impresionado cómo personas muy, muy inteligentes aplican sus conocimientos en matemáticas, física, filosofía o biología para hacer hipótesis de cómo sería el mundo dentro de muchos años, o en un escenario diferente.

De la misma manera, entiendo que haya gente a la que le espante este género, porque muchas veces el autor se detiene tanto en la descripción de detalles (los sistemas de ventilación de una plataforma de exploración o cómo conseguir gravedad en algunos compartimentos de una nave interestelar) que la historia se pierde un poco o se vuelve una excusa para contarnos cómo ven ellos el futuro. Para mí es la parte donde reside su genialidad y para otros es la parte donde desconectan y se duermen. Por eso es difícil recomendar un libro de ciencia ficción sin conocer a la otra persona.  

Solaris (Stanisław Lem, 1961) no es una excepción. Ya me dejé el pellejo intentando que alguien se leyera “Una odisea espacial”, de Arthur C. Clarke, con bastante poco éxito. Sin embargo, volviendo a Solaris, si alguien se enfrenta al libro olvidándose de que la acción transcurre en otro planeta, se encuentra con una novela llena de reflexiones filosóficas acerca del ser humano y su relación con el entorno. De hecho, bajo mi punto de vista, uno de los temas más interesantes que plantea Lem es el contacto con otras especies: nuestro antropocentrismo como obstáculo a la hora de estudiar otras inteligencias y modos de vida.  

La novela describe todos los intentos científicos por estudiar un planeta, Solaris, recubierto de un océano con un comportamiento peculiar. ¿Se puede decir que es un ser vivo? Y más aún, ¿se puede hablar de inteligencia? Las teorías siempre oscilan entre quienes piensan que es una gran masa informe y quienes consideran que el planeta tiene una inteligencia muy superior a la nuestra. A su vez, a través de un equipo de científicos que están investigando el océano en el propio planeta, nos damos cuenta de que Solaris también está estudiando al ser humano. Simplemente, ambas inteligencias no llegan a cruzarse en ningún punto aparente.

En fin, si alguien ha llegado hasta aquí y todavía le parece interesante, solo puedo decir una cosa: ¡léetela! Pero luego no digas que no te avisé.


Autor:María Not


miércoles, 27 de agosto de 2014

Reseña : "STONER", de John Williams

No habría un ápice de exageración en mis palabras si dijera que STONER es la mejor novela que he leído en mucho tiempo. Sin embargo, y a pesar de la emoción que me ha generado su lectura, no soy capaz de expresar bien porque me ha gustado tanto.

Fue Pablo D´ors cuando visitó nuestro club quién nos recomendó esta novela. Nunca había oído hablar de ella ni de su autor. Busqué en Internet alguna reseña  sobre la obra  pero la sinopsis no era muy alentadora: “Se trata simplemente de un tipo que va a la universidad y se convierte en un maestro”. Unos meses después y venciendo mi pereza inicial me dispuse a leerla porque a pesar de todo intuía que era un lectura ineludible (confieso que también influyó leer un artículo de Julian Barnes calificándola como la “novela que deberías leer en 2013” -must read in 2013-).

El protagonista, William Stoner, hijo de humildes granjeros, es enviado en 1910 a la Universidad de Missouri para obtener la licenciatura de agricultura. Su padre alberga la esperanza de que la educación del único hijo pueda ayudarle a sacar más ventajas de las míseras y áridas tierras que poseen.  Al tomar un seminario de literatura, impartido de forma obligatoria, el joven se da de bruces con su destino. La inquisidora pregunta de su profesor, acerca del significado de un soneto de Shakespeare, lo hace despertar del letargo que habían supuesto sus veinte años de existencia. Es precisamente ese profesor quien lo hace descubrir su vocación académica.

La historia del profesor Stoner puede parecer una antología del fracaso, aunque a mi juicio es todo lo contrario. Bajo un manto gris y anodino se esconde un personaje estoico, un ejemplo de rectitud moral y abnegación. Puede parecer una historia triste, y lo es en cierto modo, tanto como (aparentemente) puede ser  la vida de cualquier persona que no recibe el reconocimiento ni el amor que por su capacidad y virtud merece. Sin embargo solo haya el  fracaso aquel que alberga expectativas, quizá ahí radica el problema y  la solución. 

Es ciertamente una historia de amor, aunque no al uso. El protagonista ama por encima de todo su profesión y la literatura, también intenta amar a su mujer pero el pobre pasa las de Caín. A lo largo de su vida,experimenta también el amor pasional, el “amor fou", pero esta no es una historia con final de cuento.   A pesar de todo ,es una historia que consuela. Pues toda vida,  por  mediocre o malograda que pueda parecer desde fuera, puede estar llena de momentos vibrantes, gestos heroicos, en definitiva puede estar llena de una sutil e imperceptible grandeza. La vida de Stoner es un ejemplo de ello.

Cito una de las frases del libro que me gusto especialmente, por como define la trayectoria emocional del protagonista:

En su año cuarenta y tres de vida, William Stoner aprendió lo que otros, mucho más jóvenes, habían aprendido antes que él: que la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final, y que el amor no es un fin sino un proceso a través del cual una persona intenta conocer a otra.

No creo que pueda conseguir que nadie lea el libro por mi reseña, a pesar de que he regalado el libro ya a varios amigos, requiere un acto de fe decidirse a leerla. El que a pesar de todo lo lea y le guste tanto como a mí por favor que lo comparta. Cruel casualidad que esta novela ( con numerosos rasgos autobiográficos ) , escrita en 1965, no conociese el éxito durante la vida del escritor sino muchos años después y gracias al boca a boca en este lado del océano. Ya se sabe que el éxito es un compañero caprichoso e impredecible y que yerra a menudo en su juicio.

Violet







Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...