Ayer tuve la inmensa suerte de asistir a la Premiere del documental sobre Paco de Lucia, La Búsqueda. Opera prima del director Curro Sanchez, hijo de Paco de Lucía, y en la que también han participado sus otras dos hijas : Casilda y Lucía, como guionista y productora respectivamente.
Yo no sé nada de cine, por tanto me veo incapaz de aventurarme a hacer una crítica sesuda y analítica del documental. Pero sé algo de arte y algo más sobre emoción. Y desde ese prisma, lo que pude ver ayer en la pantalla del cine del Palafox es una obra magistral.
Sorprende la naturalidad del maestro ante la cámara, su inteligencia y su gracia ( ese ingenio tan propio de Cadiz). Se comprende que solo ante sus hijos, Paco, podría mostrarse como se muestra. Desnudarse como se desnuda. Solo por eso ya seria una obra única. Pero es que además Curro es un artista y eso se nota en el documental.
No quiero desvelar ni una sola de las pequeñas perlas de sabiduría que salen de la boca de Paco de Lucia. Hay más de cinco o seis frases antológicas, que solo pueden provenir de un GENIO con mayúsculas, un talento superlativo. Una persona que consiguió liberarse a través de la guitarra ( era una persona tímida e introvertida) , que gracias a su infinita inquietud reinventó el flamenco dotándolo de una universalidad jamás soñada.
Como fueron sus comienzos, como conoció a Camarón y lo que supuso en su vida, como surgió Entre dos aguas o la reacción de los puristas del flamenco ante su ascenso artístico son algunas de las cosas con la que se obsequia al espectador. Y no me embalo, porque Curro me ha prometido venir a visitarnos al club como invitado y dedicaré una entrada más detallada tras su visita.
El documental va ser un éxito, no me cabe la menor duda. No hay que ser Rappel para saberlo. La sala estaba ayer atestada de gente. Todos nos levantamos con lagrimas en los ojos cuando la cinta llego a su fin. Y fui testigo de la ovación más sentida y larga que jamás he escuchado. No me extrañaría nada que en un año la familia Sanchez Varela se encontrase en Los Angeles recogiendo una estatuilla.
En estos tiempos, en los que la emoción es escasa y cada vez menos sincera, no puedo dejar de recomendar a todo el mundo que vaya al cine a ver esta obra, que pasará a la historia sin duda por darnos a conocer la persona que se escondía tras el Genio.
El maestro de seguro está orgulloso del trabajo bien hecho por sus hijos y debe estar ahora celebrándolo con una buena juerga flamenca desde la Venta Vargas del cielo.
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